Visite nuestras Sedes Europa en Portugal 🇵🇹 y España 🇪🇸

Somos una empresa española 🇪🇸  líder en la producción y comercialización exclusiva del reconocido Açai Algarve Premium presente en más de 2600 revendedores y franquicias en 24 países.

Mantenemos una sede comercial europea en Calle Japón, 27, además de una franquicia modelo en Shopping Lagoh en la provincia de Sevilla para visitas y también con un gran almacén con toda la línea de producción para distribución y entrega inmediata en toda Espanã 🇪🇸.

La misión de Açaí Amazon Berry es llevar el auténtico sabor de la Amazonía a más personas, ofreciendo productos de alta calidad, innovadores y sostenibles. Al mismo tiempo, apoyamos a nuestros distribuidores y franquicias con tecnología y estrategias de mercado para alcanzar el éxito.
Buscamos expandir la presencia del açaí en todo el mundo, manteniendo un firme compromiso con la calidad y la sostenibilidad.

Poseyendo certificación orgánica, nuestros productos no contienen aditivos artificiales tales como colorantes, conservantes y aromatizantes artificiales. Tampoco contienen gluten ni lactosa en su fórmula, siendo un producto 100 % vegano. Açaí Algarve rastrea a todos sus proveedores de fruta con el fin de controlar la calidad e higiene de la materia prima.

Nuestra pulpa natural proviene de una zona nativa de la Amazonia brasileña, y los productos de Açai ya se producen aquí en Europa, garantizando mayor calidad y seguridad para sus revendedores y consumidores.

Disponibles en envases de 6.3 lts – 5.0 lts – 4,25 lts – 3 lts – 2.5 lts – 1,0 lts – 0,365 lts – 0,280 lts

Producimos açaí en Europa de clasificación premium, orgánico, 100 % vegano, con el porcentaje máximo para un producto de selección con 15 % de sólido puro de açaí, libre de conservantes, colorantes y aromatizantes artificiales.

Mantenemos una Sede Europa para atención comercial en todo en toda Europa, contamos con casi 2000 revendedores autorizados en todo el continente con logística de abastecimiento semanal en todas las localidades.

Hace mucho tiempo, cuando aún no existía la ciudad de Belém, vivía en este lugar una numerosa tribu indígena. Debido a la escasez de alimentos, resultaba muy difícil conseguir comida para todos los miembros de la tribu. Entonces, el cacique tomó una decisión muy cruel. Decidió que todos los niños que nacieran a partir de esa fecha serían sacrificados necesariamente para no aumentar aún más su tribu, ya que no habría alimentos para nadie más. Sin embargo, poco tiempo después, la hija del cacique llamada IAÇA dio a luz a una hermosa niña. Su padre no dudó ni un instante en cumplir su propia orden y la hija de IAÇA fue sacrificada. La india estaba desesperada, lloraba todas las noches de añoranza por su pequeña. En una noche de luna llena, escuchó el llanto de un niño, salió de su choza para ver de qué se trataba y vio, al pie de una esbelta palmera, a su hija que la esperaba levantando los bracitos.

Radiante de alegría, IAÇA corrió para abrazarla, pero cuando la abrazó fuertemente, la niña desapareció misteriosamente. Al día siguiente, encontraron a la india muerta, abrazada al tronco de la palmera. En su rostro aún llevaba una sonrisa de felicidad y sus ojos negros miraban hacia la parte superior de la palmera que estaba cargada de frutos oscuros. El cacique ordenó que recogieran los frutos y los aplastaran para extraerles el jugo. Así se hizo, los indígenas aplastaron las frutitas y obtuvieron el vino violáceo del açaí. A partir de ese momento, el cacique suspendió la limitación de su pueblo, ya no habría más sacrificios de niños, podrían seguir naciendo libremente, ya que no faltaría más comida para criarlos fuertes y saludables. Y agradeciendo a Tupã, el cacique dio el nombre de AÇAÍ a los frutitos encontrados, que sería justamente el nombre de IAÇA invertido.

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